DíA diecisiete

Escritura:

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.”

Mateo 11:28-30

Comentario:
Jesús habla directamente a los cansados y cargados ,no con soluciones rápidas, sino con Él mismo. Su invitación es profundamente personal: Vengan a mí. No dice: “Esfuérzate más” o “Resuélvelo por tu cuenta.” Él dice: “Déjame llevar esto contigo.” Tomar Su yugo significa aprender a vivir en paso con Aquel que es manso y humilde de corazón.

La oración desesperada trae nuestro agotamiento a Jesús y lo cambia por algo mejor: descanso que alcanza el alma y dependencia que hace la carga más ligera, no más pesada.

Práctica:
Trae hoy tu cansancio a Jesús. Deja que Él te encuentre en medio de ello. Pídele que te enseñe a caminar con Él. Pide un descanso que no ignore tu carga, sino que la comparta. La oración desesperada no solo descarga, aprende a caminar con Jesús.

Oración Guiada:

Padre Celestial,
Tú me invitas a venir a Ti cuando estoy cansado,
cuando me siento agotado, cuando estoy quemado,
cuando solo intento sobrevivir un día más.
A cambio, me prometes descanso,
un descanso verdadero para mi alma.
Ayúdame a encontrar ese descanso en Ti hoy.
Enséñame a caminar a Tu ritmo.
Muéstrame cómo seguir Tu guía.
Recuérdame Tu carácter,
Tu mansedumbre y bondad,
Tu humildad y ternura.
Eres infinitamente bueno conmigo.
Hoy traigo mis cargas pesadas
y las cambio por las tuyas, que son ligeras.
Aun mientras trabajo, dame descanso.

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