Dios desea que los padres discipulen a sus hijos.

En pocas palabras, esto es enseñarles todos sus mandamientos y ayudarlos a comprender la prioridad de hacer de Jesús su Señor y Salvador personal. Discipular a tus hijos a veces puede ser desalentador, estresante y abrumador. Esperamos que estas guías de discipulado familiar alivien algunos de esos sentimientos y te ayuden a darte cuenta de que discipular a tus hijos no es tan difícil como parece, pero requiere una intencionalidad constante.